El gato inglés que viaja en autobús
El minino pelirrojo, que recibió su nombre por el personaje Arthur Dodger de Oliver Twist, se ha aficionado a subir y bajar del autobús en la estación próxima a su casa.
Este gato de 15 años incluso se acomoda en el regazo de los perplejos pasajeros durante el trayecto de 10 km de Bridport a Charmouth, en Dorset.
Dodger es un viajero tan habitual que incluso algunos de los conductores llevan consigo latas de comida para gatos para dárselas. Incluso saben en qué paradas dejarle bajar.
Cuando termina sus paseos, el minino errante vuelve a su casa con su dueña Fee Jeanes.
La señora Jeanes, de 44 años, supone que Dodger se aficionó a los autobuses al resultarle calentitos, como un invernadero, cuando les da el sol. Pero la aventurera mascota ha terminado haciendo varios viajes completos.
La señora Jeanes, de 44 años, comentó al respecto: «Nos mudamos aquí hace 19 meses y la parte trasera de nuestra casa da a la estación de autobuses. (…) Es mayor y muy amistoso. al principio Dodger iba a la estación de autobuses porque la gente allí le daba de comer golosinas o trozos de su comida. Pero entonces empezó a subirse a los autobuses porque son como invernaderos en los días soleados.
La semana pasada descubrí que se había ido hasta Charmouth y vuelta, q son 10 millas en total. No le había visto en toda la mañana hasta que mi hija Emily dijo que una de sus amigas acababa de verlo en el autobús a Charmouth. No podía creerlo y me asusté. Cogí el coche para ir a buscarle y en ese momento el autobús paró cerca de nuestra casa y dejó bajar a Dodger.
Se había dormido en el autobús y nadie se fijó. Cuando el conductor se dio cuenta de quién era Dodger y dónde vivía, lo mantuvo en el autobús.
Esa tarde vi a Dodger subirse a otro autobús y corrí a decirselo a la conductora. Me quedé helada cuando me dijo que Dodger siempre se subía ahí y que le gustaba sentarse en los asientos que quedan calientes cuando los pasajeros se levantan.»
«Los conductores le compran comida para gatos, y él se sienta en el regazo de la gente.»
«A veces simplemente se sienta en mitad de la calle y espera a que aparezca el autobús para subir.»
Dodger es conocido entre los pasajeros habituales y los conductores, pero aun así la señora Jeanes recibe varias llamadas a la semana preguntandole si ha perdido un gato rojizo.
Un portavoz de la empresa de autobuses ha dicho que no les importa que Dodger se suba a los autobuses, pero tampoco le animan a ello: «Se ha pedido a los conductores que no lo alimenten porque sabemos que ese gato tiene dueño y no queremos desanimarle a volver a casa a por comida y refugio, pero en principio no tenemos problema con que ronde la estación de autobuses». «Dado que este gato es ya mayor, suponemos que podría ser beneficiario de una tarifa gratuita para jubilados».
Fuente: www.telegraph.co.uk
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